Esta noche, para realizar una labor informativa de mi periódico, “El Diario Montañés”, he acudido a la popular “Bodega del Riojano” de Santander, donde el director torrelaveguense Manuel Gutiérrez Aragón (foto) y mi prestigioso colega santanderino de “El País” Jesús Ruiz Mantilla protagonizaban una interesante cena-coloquio sobre la literatura (ambos son muy buenos escritores) y el cine. Antes de comenzar el acto, además de saludar a Conchita Mantilla, la madre de Jesús, estuve recordando con Manuel a su padre, que fue veterinario del Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega. Conversé con él muchas veces en mis inicios en el periodismo radiofónico para realizar informaciones relacionadas con la feria semanal del citado mercado. Manuel senior era un ser realmente encantador; un hombre amable, sencillo y entrañable. En suma, una de esas personas que, cuando las conoces, nunca olvidas. Me agradó mucho poder comentarlo hoy con su hijo, ahora que el tiempo ha pasado con tanta urgencia y nuestra memoria tiene un okupa de máxima intensidad sentimental: los recuerdos. De Manuel hijo, torrelaveguense como yo, a quien tantas veces he entrevistado y de quién tantas veces he hablado elogiosamente en mis programas de radio y artículos, qué decir no dicho. Es un director de cine extraordinario y un excelente escritor e intelectual. O sea, otro ilustre representante de la Ciudad del Besaya. Le deseo una feliz estancia en la tierruca y que siga alcanzando muchos éxitos en su trayectoria profesional.