Una de las noticias tristes de las últimas horas, la muerte de la actriz madrileña Amparo Rivelles -foto-, llena de luto al teatro y al cine españoles. Amparo fue primera figura en ambos campos, y también en telenovelas. Es profundad su vinculación con Santander. En la capital de Cantabria debutó en el teatro, cuando tenía 14 años, enrolada en la compañía de su madre, Mª Fernanda Ladrón de Guevara, representando la comedia de Leandro Navarro “Siete hermanas”. Y tras una extensa y exitosa carrera profesional decidió que fuera Santander la última ciudad en la que subiera a las tablas. Se despidió de los escenarios, a los 82 años, con “La duda”, producción de su gran amigo Juanjo Seoane. Los espectadores que asistían a la función en el Palacio de Festivales escucharon de su boca al concluírla, rodeada de toda la compañía y en presencia de Juanjo, que sería la última. Y lo fue. Amparo quiso retirarse, pues, donde comenzó. Es decir, acariciada por los aplausos del público de Santander. Envío desde aquí mi pésame a su familia y un abrazo a mi amigo/paisanuco Juanjo Seoane, que tanto la quería y admiraba. Imagino cómo estará anímicamente en estos durísimos momentos. Descanse en Paz Amparo Rivelles.
