¡Por fin salió el sol! Para levantar acta de tan deseado e inusual acontecimiento acudí con la cámara de fotos a El Sardinero santanderino, que estaba impresionante. Aquí, la Primera playa.
Imagen de la Segunda playa tomada desde “Piquío”. Espectacular vista, ¿verdad?
Muro del paseo del “Chiqui”. Sólo se puede ver así en bajamar. Esta zona habitualmente la habitan grandes olas y jovenes surfistas. Se nota en el muro la altura que alcanza el agua…
Los populares y bellísimos Jardines de “Piquío” estaban de lujo…
Este singular árbol “tumbado” parecía un playista disfrutando del sol…
¡Lo que me costó colocar ahí, en equilibro, la Isla de Mouro! ¡Cuánto pesaba!
El Sardinero, muy tranquilo a primera hora. O sea, ideal para pasear en calma…
En Santander no todas las estrellas están en el cielo…
Y como despedida del reportaje, foto de la Segunda y Primera playas, siempre de sobresaliente. Y con sol, de sobresaliente “cum laude”. Toquemos madera para que dure el buen tiempo, que de agua este año vamos por aquí sobraditos.