Por muchos motivos, la magia es una de las ramas de la farándula que, sin distinción de sexo, edad y país (es decir, cultura), más llaman la atención del público. Por instalarse en el ámbito de la fantasía y excitar de modo permanente la imaginación, conquista desde el primer instante. Y hasta el punto que, en el fondo, a todos nos gustaría ser siempre el ilusionista de turno. Lógico: debe resultar una gozada saber hacer lo que hacen Raúl Alegría y sus colegas. Una gozada, sí.
El “Festival Europeo de la Magia y lo Visual” nos permitirá disfrutar hoy otra vez (tras el llenazo y exitazo de ayer) en el Palacio de Festivales de Cantabria de dos galas internacionales del máximo nivel en las que actuarán algunos de los mejores magos del mundo. Entre ellos nuestro paisanuco Raúl y Jorge Blass (foto), uno de los ilusionistas españoles de mayor clase y proyección internacional.
Bienvenidos sean los ilusionistas en este tiempo de noticias convulsas, de disgustos en bucle. Nos hacen más falta que nunca para transformar las penas en sonrisas, la rutina en sorpresas y lo vulgar en brillante. Casi nada, vamos. Empero, comprobaremos en la Sala Argenta que algo tan ambicioso es posible cuando se lo plantean como reto profesionales extraordinarios del oficio, seres que aunque sean de este planeta parecen llegados de otro.