Amaneció hoy el día en Santander con una niebla impresionante, que se dejaba notar de manera especial en El Sardinero. Hasta allí me desplacé a primera hora para hacer esta foto en la Segunda Playa, tomada desde el inicio del paseo del “Chiqui”. Como se puede comprobar, todo había “desaparecido”: los Jardines de “Piquío”, la Isla de Mouro, el mar, etc. Por fortuna, a media mañana todo “reapareció” también mágicamente. En su zona más turística Santander parecía el Londres típico de la niebla. Cada día es siempre una sorpresa.