Del 17 al 26 del presente mes actuará en Santander, instalado en El Sardinero, el Circo Roy, que presenta como figura de su espectáculo a un gran artista: Rody Aragón (foto). Conozco a Rody desde hace bastantes años. Le he entrevistado en la radio, en la televisión… Cada vez que presencié sus actuaciones tuve la sensación de estar ante un artista con clase, algo poco común. En el mundo del espectáculo muchos profesionales destacan por sus cualidades naturales para la interpretación (vocal, etc.), pero no todos transmiten. Rody, en cambio, es de los que “rompen la batería” nada más entrar en escena, lo mismo que ocurría con su inolvidable padre y hermanos. Lograrlo es cuestión de carisma; o sea, de poseer el don para emocionar, que en la farándula adorna exclusivamente a los elegidos. No son solo atractivas en sí canciones tan populares como “Don Pepito”, “Susanita”, “La gallina turuleca” y muchas más que todos conocemos merced al talento de unos inolvidables payasos televisivos (¡qué recuerdo Fofó, Gaby, Miliki, Fofito!), sino por el modo como él las interpreta y la manera mediante la que ejerciendo de payaso, actor o showman se dirige al público menudo y adulto. En definitiva, por la personalidad que proyecta. Su caso confirma que no se es artista porque se quiere, sino porque se nace. Porque se lleva en el ADN. Quienes asistan a cualquiera de las funciones en Santander del Circo Roy lo comprobarán. Bienvenido de nuevo, admirado amigo, y mucho éxito.