Recuerdo artístico / Blanca Azucena

Otra cupletista española de éxito fue Blanca Azucena (foto), que debutó en el “Salón Pradera” de Santander en octubre de 1910. El cuplé vivía entonces sus momentos de esplendor. Triunfaría aquella artista, entre otros, con el cuplé “¡Cuidado, aviador!” (letra de Adolfo Sánchez Carrere y música del maestro Sanna), en el que cantaba con singular picardía: “La mujer de Blas García, capitán de aviadores, como es guapa y es coqueta tiene mil adoradores. Un teniente de la Armada en su barco la enseña la mar. Y el marido, mientras tanto, sólo piensa en volar y volar. Aviador, no olvides por volar tu amor. Blas, Blas, Blas, si a tu esposa no atiendes algo más… te caerás. La mujer de Blas García y el teniente de la Armada siguen viéndose en el barco sin que Blas sospeche nada. De su esposa Blas no duda y a mi juicio debía de dudar, no por causa de la Armada sino por la que se puede armar”. Este cuplé se hizo, por razones obvias, tan popular que incluso la acreditada revista “Nuevo Mundo” reprodujo la partitura y la letra en uno de sus números junto con la foto de su intérprete (que, por cierto, en otra etapa se anunciaría como “Blanca Azucena y su botones”). Elegante siempre en escena, cantaba y bailaba muy bien.