Recuerdo artístico / Amparito Medina

Amparito Medina (en la imagen uno de sus anuncios profesionales) fue otra bailarina española de proyección internacional. Dos de las principales plazas europeas, soñadas siempre por un artista de cualquier especialidad, acogieron su arte: Londres y París. En Londres, el Teatro Coliseum, donde actuó mes y medio. Y en París, el Teatro Olympia, donde actuó un mes. Además, sus éxitos en España eran constantes. Todo apuntaba, pues, a que su promocionada presencia en Santander (abril de 1919, Teatro del Gran Casino Sardinero) resultaría un éxito. Y se cumplió el pronóstico. Disfrutó a fondo el público con la “lujosa presentación” de la que hacía gala y su “extenso repertorio”. Amparito emocionaba a quienes la veían en acción, por lo que más de una vez inspiró a reputados pintores dispuestos a captar mediante bocetos/ lienzos la esencia de su arte. Procede subrayar sobre su versatilidad creativa que en un anuncio publicado en “El Heraldo de Madrid” en septiembre del año 1931 se destacaba de su exitosa serie de actuaciones en el Teatro Romea que, entre otros bailes, interpretaba “el Hula, o Danza Hawaiana, acompañada con guitarra típica por el notable profesor Elio Llorens”.