Recordando al gran Emilio Tuero

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El 5 de Abril de 1912 nacía en Santoña uno de tantos cántabros cuya familia hizo las américas, como se decía entonces: Emilio Tuero (en la foto adjunta, con dedicatoria de su puño y letra). México resultó el destino elegido por sus progenitores. Tras ejercer diversos oficios para ganarse el sustento empezó a despuntar como cantante y actor con aire de galán, alcanzado enorme éxito en ambos campos y el de productor cinematográfico. La “época de oro” del cine mexicano le cuenta entre sus figuras. Hasta el punto que, por ejemplo, compartió platós con la también inolvidable María Félix (película “Vértigo”, año 1946). Como cantante de tangos y boleros (grabó muchos discos) destacó por su timbrada voz, siendo denominado “El barítono de Argel”. Así le bautizó artísticamente para presentarle en uno de sus afamados programas de radio mi colega Pedro de Lille, de la emisora XEW. Tal era el éxito de nuestro paisanuco que fue el primer cantante que grabara (año 1941) el extraordinario bolero de Consuelo Velázquez titulado “Bésame mucho”, una de las canciones más versionadas de todos los tiempos. Tras una vida profesional cuajada de triunfos falleció (año 1971) en la tierra que le acogió. Como sucede con más personajes célebres del espectáculo, siendo un nº 1 lejos resulta un desconocido para la mayoría de los ciudadanos de Cantabria y, por supuesto, del resto de España. Subrayo aquí la excelente labor divulgativa que sobre él y su obra realizan mis amigos Manuel Encabo (de la Asociación ProBoCa, que desarrolla una admirable tarea en favor del bolero y sus protagonistas) y el escritor José Ramón Sáiz Viadero. Ayer, hoy y siempre, Emilio Tuero.