Recordando a una estrella

Publica hoy El Diario Montañés en sus páginas de Cultura el artículo que he escrito para la serie evocadora “Huellas en el viento” sobre el genial músico y cantante norteamericano Louis Armstrong, titulado “Corazón de jazz” (foto). La huella de este artista es imperecedera. A lo largo de la historia han sido muy pocos en el mundo del espectáculo quienes lograron perfilar actuación tras actuación, disco tras disco, una imagen más nítida, singular, simpática, empática, especial y entrañable que él. Muy pocos. Ver una foto de Louis como la que ilustra el artículo significa estar escuchándole interpretar con su inconfundible voz, por mencionar dos ejemplos paradigmáticos, “Hello Dolly” y “Un mundo maravilloso”. Implica, pues, sentir a fondo el jazz, el ritmo, la melodía. En definitiva, la Música (así, con intencionada mayúscula). En el artículo recuerdo algunos aspectos claves de su vida, rescatando sus propias reflexiones al respecto.