Mañana, viernes 3 de mayo, será presentado a las 21.30 h. un poemario en el transcurso de una cena en el Restaurante “A son de mar”, de Santander, en la que ejercerá de maestro de ceremonias el etnógrafo Fernando Gomarín. “Brindis y poemas de pura cepa”, que así se titula, es, como me informa el escritor Juan Carlos Corniero Lera, “un recopilatorio de chinchines y poesías recogidos por el Grupo El campanu alegre (foto adjunta) para regocijo de buenos y excelentes catadores y catadoras desde la aventura de aportar originalidad y creatividad al inigualable arte de beber, cual lazarillos pispiándole el vino al ciego”. Nacido en Cangas de Onís, en el Restaurante “El Campanu”, en una reunión tertuliana en la que estaban presentes entre otros Fernando Gomarín, Raúl Gómez Samperio, Conchita Vidella, María José Cuesta, Conchi Ibáñez y el propio Juan Carlos Corniero Lera, el Grupo “El campanu alegre” se constituye como “garante defensor de la cultura vinícola y culinaria del territorio universal, sin distinción de naciones, pues para los juerguistas no existen fronteras; entendiéndose como juerga la jarana, parranda, diversión, farra, francachela, tambarria, fiesta, el bullicio, cachondeo, jolgorio, alboroto, el saturnal. En una palabra, la alegría”. La obra, editada por la editorial asturiana “El sastre de los libros”, está estructurada en “brindis de amigos, de bodorrios, de deportes, de fiesta, vino y más, de gatos, histórico-literarios, jubilados, monacales y píos, plagios, populares, regionales, románticos, rurales y viajes”. Por tal motivo es “de máximo interés para todos los amigos de la cultura vinícola y para los hosteleros”, que pueden utilizarla como regalo a sus mejores clientes en fechas especiales, solicitándola por internet a elsastredeloslibros.es He aquí un ejemplo del poemario: “Dicen que el Cid Campeador / antes de tomar Valencia / se bajo de su caballo: su noble y leal Babieca / y levantando una copa, / de buen vino de cepa, / brindó con todas así / de esta entrañable manera: / Todos los aquí presentes, / que sabiendo luchar, no beban, / mejor es que aquí se queden, / poniendo sus pies en tierra, / pues considero deshonra / no brindar por mi leyenda, / por mi tizona y mi alcurnia, / por mi honor y mi Jimena, / y los gusanos les coman / si mi copa la desechan”. Brindo por su éxito.
