El afamado mago británico “Fu-Manchú” (es decir, David T. Bamberg) realizó su segunda y última gira artística por España a mediados de los cincuenta, etapa dorada de la farándula en nuestro país. Ofreció en teatros su original show “Los hechizos de Fu-Manchú”, anunciado como “fantasía mágica en tres actos, el 2º y 3º sin interrupción”, con libro del propio David y música de Federico Martínez Tudó (autor de la banda sonora de numerosas películas). Su presencia en Santander resultó, como en el resto de España, un exitazo. Actuó dos días (funciones a las 19.30 h. y 23.00 h.) en el inolvidable Teatro Pereda, organizando su gira la prestigiosa empresa Circuitos Carcellé. Fueron el jueves 2 y el viernes 3 de agosto del año 1956. Destacaba en su amplia compañía, con foto en el reverso de los programas de mano, la presencia de “la enigmática y encantadora Khelmis”. El montaje se publicitaba como “más espectacular que un circo, más emotivo que un drama, más divertido que una comedia, más lujoso que una revista y más fantástico que una película”. “El espectáculo que asombra al mundo” era, según matizaban los carteles, “apto para todos los públicos”. Por cierto: concluía con el número titulado “La mujer atómica” (“la ilusión más sensacional y moderna del mundo”). Poder ver en directo a tan célebre mago -que había protagonizado diversas películas en México en los años cuarenta y presentaba el ilusionismo con una puesta en escena muy teatral en guión, vestuario, decorados e iluminación- se convertía en sinónimo de tentación irresistible. Su triunfo en el añorado Pereda resultó enorme. No cuesta nada imaginarlo, pues el público tuvo la oportunidad de presenciar la actuación de uno de los mejores profesionales de la historia de la magia.
