Hice hoy por la tarde esta foto. En ella se ve de qué modo se estrellaban las olas, con marea alta, en la rampa de bajada a la Segunda Playa de El Sardinero santanderino. Es evidente que el mar le ha ganado definitivamente la partida a la arena en una amplia superficie. La imagen habla por sí misma. No es invierno, no es época de temporales: estamos en Agosto. La Madre Naturaleza dicta sus propias leyes.