Aquel Santander que fue

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El mar talló a golpe de olas “La Peña Horadada”, capricho de la naturaleza que, durante muchísimas décadas, ilustró la hermosa bahía de Santander. Y el mar decidió cierto día hacerla desaparecer y convertirla en recuerdo de viejas tarjetas postales (como la presente) y fotos. He aquí una huella más de aquel Santander que fue. Por fortuna, nos queda otra roca maravillosa: el camello de la popular playa del idem (toquemos madera).