“La familia del oso”, obra del escultor Eduardo Anievas, expuesta en Sancibrián (Cantabria)

Se concluye una hermosa historia creativa que ha unido a dos generaciones de escultores cántabros. En 1987, Eduardo Anievas Bezanilla realizó el original en barro de la escena familiar de los tres osos;  y recuerda cómo al extraer una de las 27 partes del molde, la mole de barro se le vino encima y estuvo a punto de aplastarle. Desde entonces los 27 negativos de escayola permanecieron almacenados en su estudio. 35 años después, su hijo Javier Anievas Cortines (autor de “El Hombre Pez” de Liérganes) ha colaborado con él para positivarlo en poliéster. Imponente se contempla hoy esta tierna obra. De alguna manera, es la labor cumbre del premiado escultor cántabro. Eduardo fue campeón de España en la especialidad de talla en madera en 1954, y campeón internacional en 1955. Estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando (Madrid). Sus esculturas se encuentran tanto en España como en los Estados Unidos: busto a Ignacio Bárcena San Miguel, Soto de La Marina; al Tenor Antonio Vela, Santander; a Torres Quevedo; al presidente de la Diputación de Cantabria Escalante Huidobro, en Fuente Dé; a los Hermanos Carrancedo, en Bárcena Mayor; a Santiago Galas, en Ruiloba; monumentos a Bernardo de Gálvez y a Andrew Jackson en la ciudad de Pensacola; monumentos a la Ruta del Cares, bocetos para la realización del monumento que conmemora el 5º Centenario del Descubrimiento de América… Su labor artística la ha compaginado hasta su jubilación con la docente en el Instituto de Bachillerato “Santa Clara” de Santander. El exterior de su casa de Sancibrián es un museo al aire libre de su relevante trayectoria artística. En la foto adjunta vemos la obra “La familia del oso”. Junto a ella, Eduardo y Javier Anievas. TEXTO: FRANCISCO MARTÍN MEDRANO.