El presidente del gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, presidíó la inauguración del monumento en bronce dedicado en Soto-Iruz a Juan Carlos Calderón. En el entorno del convento, lugar por el que el compositor solía pasear, se encuentra la obra de Salvador García Ceballos, natural de Silió. Asistieron también cantantes de las distintas épocas del “Mocedades”: Javier Garay habló en nombre de ellos. Al igual que muchos miembros de la familia Calderón y el tenor Juan Carlos Gago. José Ramón Saiz Viadero evocó la figura de su amigo, del que dijo: “Fue un niño prodigio que representó a un grupo familiar que trasciende y deja herencia inspirada en el paisaje y que no rechaza el paisanaje”.Los Picayos de la Virgen de las Nieves de Tanos pusieron el broche de oro a este sentido acto. En el pie de la obra figuran las palabras de una de las canciones del inolvidable compositor santanderino: “Buscaré donde haya un sol, donde se acabe el mar” Juan Carlos Calderón (1938-2012). FOTO: autor, FM.
