Los domingos me hacen recordar que, antaño, era el día de ir al cine. En mi caso, al “Concha Espina” de Torrelavega, local que muestro en esta evocadora fotografía. ¡La de largometrajes que he visto sentado en esas butacas! Cada uno con su previo “NO-DO”, claro. Y tras él, los avances de las próximas pelis y los anuncios. Inolvidable “Cine Concha Espina”, que también se utilizó como teatro, actuando en el escenario que se montaba en su interior, entre otros, Julio Iglesias y Raphael. Hoy está completamente cambiado (es el moderno teatro municipal de la ciudad) y ya no presenta, como es lógico, este aspecto. Pero así fue: exáctamente así. ¡Qué buen recuerdo!