El clima ha concedido hoy una tregua en Santander, circunstancia que aproveché esta mañana para acercarme a la Playa del Camello a fotografiar al idem. Aquí está. Ya véis, amigos, qué bien se conserva: no pasan los siglos por él. El camello de roca esculpida por el mar es una de las joyas del paisaje popular de la capital de Cantabria y permanente motivo de fotos entre nativos y forasteros. La marea baja me permitió acercarme bastante al personaje para hacer click.