Cuando estrenábamos ropa


En otros tiempos era un acontecimiento estrenar algo de ropa. Daba igual que fuera confeccionada a máquina en casa (foto) o comprada en una tienda. Un jersey, una camisa, unos pantalones, un vestido… Cualquier prenda hacía enorme ilusión. Hoy, en cambio, no es así. La clave radica en la diferencia de nivel económico entre el presente y el pasado. Escribo sobre ello en mi artículo evocador para cantabriadmoda, canal de tendencias de El Diario Montañés.