El éxito de un espectáculo de circo es la suma del trabajo de muchas personas. Varias, pertenecientes al apartado técnico. De su maestría depende, en sobresaliente porcentaje, la belleza del show. He aquí un ejemplo. Carlos es el iluminador del “Circo Quimera”. Y gran artista en su labor, un auténtico creativo de la luz. Le he fotografiado esta tarde mientras estaba subido a lo alto de uno de los mástiles del circo preparando dos de los focos que permitirán que “Galácticos” resulte una función de fascinante puesta en escena. ¡Un abrazo, admirado amigo!