Conversaba recientemente con un amigo sobre los espectáculos que antaño llenaban en Santander los teatros. Por ejemplo, el desaparecido “Cinema”, en el que tantas veces estuve. Me centraré en un caso: Paco Martínez Soria garantizaba verano tras verano la colocación en su taquilla del cartel “Agotadas las localidades” por protagonizar de manera genial divertidísimas comedias. Era una estrella que llenaba, de público fiel y éxitos encadenados. ¡Cuántas veces le entrevisté para la radio en mis inicios profesionales! Siempre le encontraba a primerísima hora de la tarde (en torno a las cuatro) en el camerino, con su pequeña tele portátil en blanco y negro. En cada ocasión fue amabilísimo conmigo. Incluso cierto año compartí una paella, junto con su gerente, Dionisio Ramos, y su compañía en el también desaparecido “Hotel Mª Isabel” de El Sardinero. Qué gran artista era “don Paco”, como se le llamaba en el teatro. Enorme. Y, además, persona de sobresaliente educación. Para mi, desde luego, y por muchas razones, inolvidable. En la imagen superior podemos observar algunos de los maravillosos dibujos que le hizo otro número uno, en este caso del lapicero, los pinceles y los colores: el prestigioso cartelista español “JANO”.