Volvemos a viajar otra vez, gráficamente, a través del túnel del tiempo. Esta antigua y evocadora fotografía nos sitúa en el Torrelavega de otras décadas. Vemos en la zona de los soportales incluso las letras que anunciaban a una de sus cafeterías más bonitas e inolvidables: Viena. Así era el centro de la ciudad. Como se puede apreciar, el tráfico resultaba entonces menos intenso de lo que es hoy. Al fondo aparece todo un símbolo: la Plaza Mayor, tan cambiada. Resulta, sí, muy entrañable contemplar fotos como ésta.