Esta antiquísima tarjeta postal permite ver algo que muchas personas, estoy seguro, no han visto nunca: cómo era la península de La Magdalena en otros tiempos. Es decir, cuando sólo presidía el paisaje su hermoso Palacio. Ahora la zona está, lógicamente, muy cambiada. He aquí, pues, un verdadero viaje por el túnel del tiempo.