Recuerdo artístico / Gila

Cuando Miguel Gila (foto) empezó a triunfar en los escenarios españoles una de las ciudades en las que actuó fue Santander, referente nacional del espectáculo. Y además, en un recinto emblemático: el añorado “Teatro Pereda”. Pudo disfrutar, pues, el público de la capital de Cantabria y el de otras localidades de la región que se desplazó hasta Santander para no perderse tal acontecimiento, con el humor de un nº 1 de la especialidad. Y es que en los años cincuenta y sesenta Gila ya era una primerísima figura de su género. Los teatros se llenaban, como sucedió aquí, para disfrutar con sus desternillantes parodias. Mi inolvidable amigo Gerardo Mazorra, alma de aquel teatro, me recordaba a menudo con qué intensidad sonaban las carcajadas de los espectadores al escuchar lo de “¿es el enemigo?” y tantas creaciones geniales de Miguel, profesional de la comicidad eterna tan único como irrepetible. Doy fe de ello, pues le vi actuar en directo en la sala “Florida Park” de Madrid a finales de los años setenta y me impresionaron su personalidad y talento. ¡Qué artista!