Como habían anticipado los meteorólogos, llegó la lluvia a Cantabria. Por tanto, “adiós, veroño, adiós”. No se debe salir de casa sin paraguas: en cualquier momento surge un chaparrón. Además, el frío invernal asoma la patita por debajo de la puerta. ¡Abriguémonos, pues! Toca aplicar aquello de “al mal tiempo, buena cara”.