“Un arte que no se basa en el sentimiento no es arte”, afirmó el inolvidable Paul Cézanne. ¡Qué razón tenía! Su afirmación queda demostrada con la trayectoria de Eduardo Pascual, artista de puro sentimiento. He aquí otra obra nacida de sus pinceles que lo demuestra sin lugar a ningún tipo de duda. Se trata de un sensible retrato de su colega Guido González, otro de los grandes creadores de nuestra tierruca. Entre magníficos artistas anda, pues, el juego. Eduardo Pascual & Guido González: ¡qué grandes! Ambos, amigos a los que quiero y admiro. Eduardo ha captado a Guido en todos los matices de su enorme personalidad. Pincelada a pincelada, es él. Ha logrado plasmar en el lienzo su alma. Su ser. Lo visible e invisible. Mis abrazos para los dos y mi enhorabuena a Eduardo por el retrato, brillante epilogo de los trabajos que ha realizado en el presente año.