El experto en moda José Luis Callejo y la empresaria Reyes Vázquez han regresado a Cantabria tras disfrutar de un inolvidable viaje a Panamá. He aquí las reflexiones de José Luis al respecto:
Plural y armónico, esencial y diferente, alegre y estimulante, vibrante y entusiasta. ¡Así es Panamá y así lo hemos vivido nosotros! Son las claves de este dinámico y vibrante país centroamericano en continua construcción, cuyas gentes de todas las nacionalidades conviven y afrontan el futuro con optimismo e ilusión. Efectivamente, sus gentes son la cara más amable y sincera de una sociedad moderna y comprometida con su identidad que da la espalda a los escándalos y la corrupción para dejar atrás complejos, estereotipos y convencionalismos. Durante dos semanas hemos relatado para ‘Cantabria DModa’ las crónicas de esta apasionante experiencia personal y profesional que, más allá de un atractivo e interesante viaje, se transformó, casi desde el inicio, en una secuencia inesperada y encadenada de vivencias ultrasensoriales.
Y es que “para disfrutar de un país hay que vivirlo con amigos”. Así lo asegura la que ha sido nuestra anfitriona durante la estancia en Panamá: la artista francesa e icono de la moda panameña Hélène Breebaart, que atesora casi 50 años de conocimiento experto en la materia. Y también de éxito, el que ha cosechado combinando esfuerzo y pasión, la misma que imprime a todo lo que hace y que transmite cada vez que se expresa. De la mano de ella y de su ‘Gran Familia’ -sí, sí, con mayúsculas- hemos descubierto, recordado y actualizado la imagen de un país que se obstina en crecer, acelerada y desaceleradamente, al ritmo de la melodía de una sociedad plural y cosmopolita, que no ceja en su empeño de hacerse un hueco en el mundo, el mismo que ya tiene y al que en ocasiones se olvida que pertenece. El de la órbita centroamericana, latinoamericana o global. Tiene que decidirlo, en eso se encuentra, y muchas veces en tierra de nadie. Su lema ‘Panamá, Corazón del Mundo, Puente del Universo’ es real y tiene un precio. En sus casas, calles, plazas, mercados, restaurantes, centros comerciales e incluso en sus vertiginosos rascacielos o en los parajes de su impresionante naturaleza se respira sinceridad y autenticidad. Esa que ni se construye ni se organiza, sino que se siente y que define su más intrínseca identidad.
En Panamá se respira y se siente felicidad, y nosotros nos la llevamos en el alma y en el corazón. Y quizá sea por esa amalgama de contrastes modernos y primigenios que crean en el país una atmósfera de tranquilidad, seguridad y serenidad. Y está claro que no es perfecto -ni mucho menos-, es simplemente algo especial que se percibe y se constata cuando lo vives, que es precisamente lo que hemos hecho nosotros: vivirlo y disfrutarlo sin pensar en otra cosa y sin complejos. Para crecer hay que desterrarlos. Los europeos, que nos mostramos a veces tan enfadados, recibimos una lección de sencillez y naturalidad panameña, la de la vida misma, y la de lo que verdaderamente importa, conviviendo apaciblemente con todos los signos y marcas más internacionales, en lo que sí puede definirse como auténtico lujo. ¡Gracias Hélène, gracias Panamá y gracias a los panameños por recibirnos y acogernos con tanto cariño, el mismo que esperamos poder devolveros cuando decidáis visitarnos en Cantabria!
(Montaje fotográfico de la artista Martha Bravo, en el que, con el ‘skyline’ de Ciudad de Panamá de fondo, se refleja perfectamente el simbolismo del conocido lema nacional ‘Panamá, Corazón del Mundo, Puente del Universo’, tal y como hemos podido apreciar durante nuestra estancia en este pequeño y vibrante país centroamericano. Agradecimientos: Martha Bravo y Óscar Bravo para el diario de viaje ‘Cantabria DModa en Panamá’).
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TEXTO: José Luis Callejo.
FOTOGRAFÍAS: En la superior, José Luis posa para la cámara de Martha Bravo. En la inferior vemos a Reyes, Martha, Hèléne y José Luis.