El sueño cumplido de Ruth Beitia

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Ha publicado hoy EL DIARIO MONTAÑES el artículo (imagen adjunta) que he escrito y dedico a Ruth Beitia, que esta tarde llegará a Santander. Será recibida en el aeropuerto Severiano Ballesteros y en el Ayuntamiento de Santander junto con los demás deportistas cántabros que participaron en los juegos olímpicos de Río de Janeiro, donde nuestra paisanuca Laura Nicholls ganó también una medalla: plata en baloncesto. A todos, ¡enhorabuena! He aquí el texto del artículo:

Ruth Beitia nos emocionó a todos con su oro olímpico. Y, por supuesto, con la generosidad propia de una campeona de verdad al afirmar que el cincuenta por ciento del éxito en Río se lo debía a Ramón Torralbo, su entrenador. Ella ha demostrado con el ejemplo de una brillantísima carrera deportiva que en la vida nada es imposible cuando se exprime hasta la última gota de esfuerzo e ilusión en pro de un objetivo. Nada. Lo ha ganado todo, absolutamente todo, en la especialidad que eligió. Pero ha sido, ojo, a base de interminables horas de entrenamientos y numerosos sacrificios personales: nadie le ha regalado un trofeo del currículum. Competir al nivel que ha competido y conseguir lo que ha conseguido solo es posible si se persigue, sin pausa, un sueño. Qué admirable.

A la inmensa calidad que atesora como deportista –los hechos cantan- une nuestra paisanuca algo clave: una forma de ser que la convierte en alguien cercano, asequible. O sea, muy normal. Es decir, lo contrario de la mayoría de ases idolatrados por las masas, que en cuanto alcanzan el primer récord se hinchan tanto de ego que resulta preciso ensanchar las calles para que puedan pasar por ellas. Ruth resulta, en tal aspecto, una ciudadana que jamás ha dejado de pisar la tierra aunque su especialidad le obligue a volar para recibir la contraprestación del triunfo. Es decir, que sabe estar en cada coyuntura donde procede. Inteligente y admirable actitud. A diferencia de otras y otros colegas de gloria, cuando su trayectoria como atleta constituya, por razón de edad, un dulce recuerdo, será paradigma de ser humano respetado y querido.

“El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene”, afirmó el escritor, poeta y pensador estadounidense Emerson. Suscribo su atinada reflexión. Le deseo a Ruth que disfrute a tope lo que tan merecidamente ha obtenido, la abundante cosecha de los campos que sembró de entusiasmo y fe en sí misma junto a la persona que tutela con magnífico criterio su destino deportivo: Ramón Torralbo. Enhorabuena, Ruth. Eterna Ruth de oro.