“Don Vicente Quirós Muñoz cumple cien años”, artículo de FRANCISCO MARTIN MEDRANO

thumbnail_IMG_0490[1]Su familia realizaba desde hace muchos años la “licha”, actuación en las plazas de cualquier localidad a cambio de la voluntad, que se recogía pasando un platillo. Las funciones de circo las alternaban con las comedias y las variedades. Los traslados se hacían en un carro tirado por un burro. El público traía la silla de su casa y la colocaba en torno a una cabria izada de la que pendían las anillas y un trapecio. Este felliniano marco era iluminado por unas bombillas mientras sonaban en directo el bombo, la trompeta y el bombardino. Don Vicente Quirós Muñoz (foto) hoy cumple cien años. Él afirma con la sencillez de las almas grandes: “Hemos pasado muchas fatigas ¿sabe, usted? Hemos dormido en cuadras y andado por la nieve de pueblo en pueblo. Cuando nació mi segundo hijo estábamos en plena actuación y me vi obligado a decir: <<Perdonen, señores, mi mujer va a dar a luz; se suspende la función>>. Compré el primer material, el Valencia, por 50.000 ptas., sólo pude entregar 10.000 ptas. en mano. Con un camión alquilado nos trasladamos a El Molar, provincia de Madrid, y no tuvimos ni para pagar al transportista ni para cenar aquella noche, ya que la función la dimos al día siguiente; afortunadamente aquel conductor se apiadó de nosotros. Viajábamos todos en aquel camión, tapados con la lona para que no nos viesen los motoristas, junto a la madera de aquel pequeño circo. Cuando llegábamos al destino lo descargábamos todo en el suelo y el vehículo se iba; si llovía chorreábamos hasta que el transporte volviese a recogernos. Mientras pueda, me gustaría morir en el circo”. Entre las gentes del circo uno de sus dichos es “Y después de Dios… la casa de Quirós”, pues acogía a todos los que acudían demandando ayuda. Le conocimos actuando no hace muchos años con su perrito y poney. Y nos emocionó cuando vimos la ternura con la que cuidaba a su mujer enferma de alzheimer. ¡Feliz cumpleaños, D. Vicente!